El tratamiento del agua es fundamental por diversas razones que afectan la salud pública, el medio ambiente y el desarrollo sostenible. A continuación, se destacan las principales razones de su importancia:

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1. Protección de la salud humana

Eliminación de contaminantes: El tratamiento del agua elimina bacterias, virus, parásitos y sustancias químicas tóxicas que pueden causar enfermedades graves como el cólera, la disentería y otras infecciones gastrointestinales. Acceso a agua potable: Garantiza el acceso a agua potable, reduciendo significativamente la mortalidad asociada a enfermedades transmitidas por el agua.

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2. Conservación del medio ambiente

Previene la contaminación de cuerpos de agua: Trata las aguas residuales antes de devolverlas a ríos, lagos y océanos, reduciendo el impacto ambiental y protegiendo los ecosistemas acuáticos. Protección de la biodiversidad: Previene la acumulación de contaminantes que pueden dañar o extinguir especies marinas y terrestres.

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3. Sostenibilidad de los recursos hídricos

Reutilización del agua: El tratamiento permite reciclarla para usos domésticos, agrícolas e industriales, contribuyendo así a una gestión más eficiente de este recurso limitado. Reducción de residuos: Disminuye la dependencia de fuentes de agua dulce, especialmente en zonas con escasez hídrica.

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4. Cumplimiento normativo y desarrollo económico

Regulaciones legales: Garantiza que las industrias cumplan con las regulaciones ambientales, evitando sanciones económicas. Desarrollo industrial sostenible: Suministra agua tratada para procesos industriales, mejorando la calidad y la eficiencia de la producción.

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5. Mejorar la calidad de vida

Infraestructura segura: Promueve el desarrollo de sistemas confiables de distribución de agua en comunidades urbanas y rurales. Educación y concientización: Promueve el conocimiento sobre el uso responsable y la importancia del agua tratada en la vida diaria.

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El tratamiento del agua no sólo garantiza la salud de las personas y del planeta, sino que también es un pilar esencial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por la ONU, en particular los relacionados con el acceso al agua limpia (ODS 6), la salud (ODS 3) y la acción por el clima (ODS 13).